Líderes de alto rendimiento: Dejen de sufrir en silencio
“Líderes de alto rendimiento: Dejen de sufrir en silencio.” - Sheilja Arora
Introducción:
Si usted es una persona de alto rendimiento, puede que esto le suene.
En mi trabajo como coach, he visto a la mayoría de los líderes bajo una «presión extrema» tratando de tomar decisiones, influir en su gente, impulsar el cambio y hacer que suceda.
Líderes de alto rendimiento: Dejen de sufrir en silencio 👊
La mayoría de ellos ni siquiera comparten la inmensa presión que sienten con nadie, ni siquiera con sus compañeros de vida, y siguen llevando la carga sobre sus hombros, lo que les provoca insomnio, frustración, baja autoestima o inseguridades, y no saben cómo lidiar con todo ello.
También he visto una enorme brecha entre lo que se «esperaba» de los miembros de su equipo y lo que éstos «cumplían».
Estos líderes pueden estar alcanzando hitos en sus proyectos, tratando de resolver los problemas, pero sin duda están experimentando «sufrimiento» internamente al mismo tiempo.
¿Qué pasaría si la consecución de sus objetivos fuera un poco mejor y no hubiera tanta tensión / estrés / fatiga / llevar la mayor parte de la carga sobre sus hombros y no recibir el apoyo esperado o suficiente de los miembros de su equipo?
Como coach, siempre me he preguntado por qué es tan difícil influir en los miembros de un equipo y hacer que se muevan sin crearles estrés y sin que se estresen...
Y he llegado a algunas conclusiones. Aquí comparto algunas de ellas con vosotros
1. Los objetivos de la empresa no son claros o no están claramente establecidos.
2. Falta de comprensión.
3. Los líderes carecen de las habilidades de comunicación necesarias para transmitir su mensaje con claridad.
4. Los líderes carecen de la capacidad de motivar a los miembros de su equipo.
5. La mayoría de los miembros del equipo no son receptivos al cambio.
6. La mayoría de los miembros del equipo carecen de habilidades y confianza y no expresan sus dudas.
7. La mayoría de los miembros del equipo temen adaptarse a los nuevos cambios.
8. Los líderes no saben cómo iniciar e impulsar el cambio.
9. Falta de seguimiento y responsabilidad durante el proceso.
10. Falta de espíritu de equipo.
En la mayoría de estos casos, he comprobado que gestionar la resistencia e implantar el cambio es el verdadero reto para la mayoría de los líderes. Cuanto mayor es el reto, mayor es la resistencia en ellos y en los miembros de su equipo.
Y la mayoría de las veces tampoco ayuda la forma en que abordan este nuevo cambio con los miembros de su equipo.
Entonces, ¿qué ocurre en la realidad? Entendamos el proceso –
Es lo que ocurre cuando nos enfrentamos a algo desconocido o nuevo.
Siempre que hay que tomar una decisión, aplicar un cambio, hay incertidumbre.
La mente, piense lo que piense o analice lo que analice, falla y cede ante esas dudas, miedos o no se presenta.
Imagina tu mente racional, que es capaz de pensar, reflexionar y analizar, como el «jinete» y tu mente emocional como el «caballo», que es básicamente la que impulsa el placer o el dolor en ti. Ahora bien, hasta que el jinete y el caballo no estén en la «misma» página, es difícil aplicar cualquier cambio. No importa cuántos conocimientos tengas o cuán preparado te sientas, si hay una brecha entre estas dos mentes, no será posible implementar ningún cambio, aunque tengas la solución escrita en una página frente a ti.
Les falta comprensión, capacidad para gestionar las emociones y crear confianza debido a sus propias experiencias personales en el pasado.
La mayoría de los líderes no entienden los procesos que se ejecutan en la parte de atrás y se centran sólo en lo que es «visible» para ellos. O, si comprenden los procesos, carecen de las herramientas para impulsar «eficazmente» ese cambio en sí mismos y en los miembros de su equipo.
Así que siguen creando sufrimiento para sí mismos y para los miembros de su equipo o familia mientras trabajan en estos objetivos de una manera ineficaz que sólo drena su energía y les deja preocupados, frustrados, insomnes e insatisfechos.
Mi mensaje para esta persona de alto rendimiento es: “Deja de tratarte como a un enemigo. Sé tu mejor amigo y empieza a tratarte con amor”.
Y recuerda que si no estás viviendo la vida como quieres, entonces los conceptos que has adoptado no te están funcionando.
Deja de crear infelicidad para ti y para los demás. Elige aprender y aplicar lo que realmente necesitas. ¡Predica con el ejemplo sin sufrir desde dentro!